Cómo nos gusta investigar y sacar nuestras propias conclusiones en clase. Y esta vez, nos ha tocado darle al coco en la clase de mate.
Hemos vuelto a trabajar con las varillas, y despacito, hemos ido construyendo líneas poligonales cerradas formadas por distintos números de líneas rectas: con cuatro líneas rectas, con cinco líneas rectas, con seis líneas rectas...
Pero al presentarlas tenemos un problema, según como las cojamos, nuestras líneas poligonales se transforman en una u otra cosa, incluso, pasaban a tener menos líneas.
Vaya lío, a ver cómo lo solucionamos. ¡¡Tendremos que investigar!! Y entre todos proponemos distintas soluciones:
- Cogerlas sin movernos, pero si lo coge otra persona, se nos deforma, o si tengo las manos ocupadas no puedo.
- Ponérnoslo en la cabeza, pero en este momento no estamos jugando a disfrazarnos.
- Dejarlas encima de la mesa, pero si me la quiero llevar a otro sitio, no puedo llevarme la mesa.
- Reforzarlas, poniendo más varillas, pero entonces ya no son líneas poligonales cerradas con el mismo principio o fin...
¡¡Ya está las reforzamos con papel!! Y como podemos cada uno, intentamos reforzarlas... las envolvemos, pero los papeles se nos caen... También envolvemos sus lados, y se nos siguen deformando..
¡¡Madre mía, esto es mucho más difícil de lo que parece!! Y cuando ya estamos a punto de tirar la toalla, nuestro compi Alan da un paso más...
Aquí os dejamos la idea que ha tenido... porque nuestra investigación continuará...
¡¡Bravo chicos, porque cada vez lo hacéis mejor!!
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